Los elementos de la cadena alimenticia son: los productores, los consumidores y los descomponedores.
Productores. Son los seres vivos capaces de producir su propio alimento.
Consumidores. Son los que se alimentan de otros seres vivos. Pueden ser individuos herbívoros (que comen productos vegetales), carnívoros (que comen carne) u omnívoros (que comen carne y vegetales). Suelen alimentarse por depredación, parasitismo, comensalismo y mutualismo.
- Depredación: consiste en consumir seres vivos de manera directa. Incluye la caza o la alimentación a partir de vegetales. Por ejemplo, un zorro que caza un conejo.
- Parasitismo: consiste en beneficiarse de otro ser vivo causándole daño, pero sin matarlo. Por ejemplo, los zancudos que pican personas o animales.
- Comensalismo: consiste en obtener alimento y transporte de otro ser vivo sin beneficiarle ni perjudicarle. Por ejemplo, las garzas se aprovechan de los insectos atraídos por los animales de pezuña.
- Mutualismo: consiste en la reciprocidad entre dos organismos. Por ejemplo, el sapo boqui vive en la madrigueras de cierto tipo de tarántulas, quienes lo protegen a cambio de que coma los parásitos que matan a sus huevos.
Descomponedores. Son los seres vivos que se encargan de degradar y descomponer los residuos de materia orgánica en compuestos químicos.