Un ecosistema es un lugar de la naturaleza formado por un espacio determinado o concreto y los seres que lo habitan. Se podría decir pues, que estos sistemas están formados por dos elementos principales, los organismos vivos (seres o factores bióticos) y el espacio físico (elementos o factores abióticos). Los primeros son todos aquellos seres con vida que habitan un medio, ya sean microorganismos, vegetales, peces, aves o cualquier animal, como por ejemplo nosotros, los humanos. Los segundos constituyen el medio físico, que está formado por componentes como la energía, el calor, la luz, el aire, los minerales, la disponibilidad de agua y los suelos. Estos factores abióticos, pese no tener vida por sí mismos, son los que condicionan la vida de los organismos bióticos, además de hacer que se desarrollen con unas características en condición al ambiente en el que están. Evidentemente, cada ecosistema tiene sus características, su clima, humedad, disponibilidad de agua y alimento, etc. y los organismos que allí habitan viven acorde con ellas.
Debe mencionarse que los ecosistemas pueden tener una gran variedad de tamaños y están presentes en todo nuestro alrededor, desde en una charca temporal producida por la lluvia, hasta en la Selva Amazónica de América del Sur o el gran desierto del Sáhara.
Qué tipos de ecosistema hay
1. Ecosistemas terrestres
Son aquellos en los que los seres vivos que viven en el suelo y subsuelo. Muchos de ellos son lugares que conocemos o hemos visto muchas veces, como por ejemplo los bosques, las selvas, los desiertos, las praderas, la tundra o la sabana. Los organismos que los habitan han desarrollado peculiaridades físicas muy variadas entre sí, ya que hay una gran cantidad de factores que las condicionan más o menos en función de su localización.
Los ecosistemas terrestres están distribuidos por todo el mundo, evidentemente sobre tierra o cerca de ella, y engloban una gran variedad de especies. Aun siendo uno de los hábitats biológicamente más diverso, depende de muchos elementos, principalmente la disponibilidad de agua y luz, el clima y la altitud y latitud.
2. Ecosistemas acuáticos
Los ecosistemas acuáticos son aquellos lugares en el que los componentes vivos desarrollan sus actividades en el agua, ya sea salada como en mares y océanos o dulce como en ríos y lagos.
Como los organismos que se han desarrollado en este tipo de sistemas están en contacto permanente con el agua, sus peculiaridades físicas no son tan variadas como en los ecosistemas terrestres, si no que comparten muchas características adaptadas para el medio acuoso.
Estos tipos de ecosistema, están presentes en una gran parte de nuestro planeta, ya que el agua cubre alrededor de un 70 % de la superficie terrestre. Este tipo de hábitats son más ricos de lo que creemos, ya que, aunque la luz, el oxígeno o otros parámetros estén más limitados, no son más que factores que producen una adaptación y a la vez diversificación de una gran cantidad de especies.
3. Ecosistemas mixtos
Son lugares en los que seres vivos viven en zonas intermedias y tienen características provenientes de los dos tipos de ecosistemas explicados anteriormente. Un buen ejemplo son las costas y humedales.
Normalmente se suelen considerar como una zona de transición, es decir, que no es permanente. Las especies que allí habitan pueden utilizar por ejemplo como lugar donde poner sus huevos o bien para reproducirse.
Tarea
1. Consulte cómo afecta la contaminación a un ecosistema terrestre.
2. Consulte cómo afecta la contaminación a un ecosistema acuático.
3. Observe los siguientes videos.