Móviles,
ordenadores, tablets, libros electrónicos, cargadores... Tu vida está dominada
por la tecnología, por lo que saber reciclar todos esos productos es fundamental
para cuidar el planeta Tierra.
Una de los pretextos más utilizados para negarnos
al reciclaje de este tipo de aparatos es la falta de lugares dedicados a
esta tarea. Es muy fácil reciclar plástico o el papel, ya que los contenedores
destinado a ello son visibles casi en cada calle.
Sin embargo, es mucho más complicado encontrarse
con los contenedores encargados de la recogida de dispositivos electrónicos.
Pero hay más opciones, como conocerás a continuación, que harán que no
puedas excusarte más en la falta de puntos limpios. Ya existen
contenedores centrados en la recogida de aparatos electrónicos.
Alrededor de 50 millones de toneladas de basura
electrónica se producen al año en todo el mundo, una impresionante cifra que
pone de manifiesto la importancia del reciclaje de la misma. Para hacerlo,
**cuentas con las siguientes opciones:
Recomendaciones
para simplificarlo aún más
Ecotic menciona que la ONU avisó en 2013 que la
cifra de basura electrónica se había elevado a 49 millones de toneladas al año.
Eso significa que cada uno de nosotros produce, de media, 7 kilos de este tipo
de basura, sin saber qué hacer con ella.
Reducir el uso que hacemos de estos dispositivos es
una opción para disminuir esa cantidad, o reutilizarlos aprovechando toda su
posible vida, dándoselos a quien lo necesite. Si no puedes hacer ninguna de las
dos cosas y quieres reciclar esos aparatos que te sobran, debes saber
lo siguiente:
- Borra
todo tu rastro: si
vas a reciclar tu móvil, ordenador o tablet, debes tener en cuenta que
estos contienen mucha información personal. Por esta razón, te
recomendamos que borres todos los datos antes de entregarlos para su
reciclaje.Saber cómo reciclar tu basura electrónica te ayudará a
deshacerte de los aparatos que no utilizas. Taringa
- Cuidado
con las baterías: tal y como explica Mashable, el reciclaje de las
baterías depende del material del que estén hechas. Por ejemplo,
las baterías alcalinas pueden reciclarse al 100%, mientras que las de
mercurio necesitan un proceso concreto para extraer y deshacerse del
material sin peligro.
- Más
reciclaje, menos energía: la mayoría de los aparatos que tienes
sin uso pueden ser reciclados, algo que ayudaría inmensamente al
planeta. Plástico, acero o aluminio son algunos de los materiales que
forman estos productos, por lo que su reciclaje ayuda a las compañías
fabricantes a reducir el número de energía empleada en su creación o en su
extracción.